
Energía
Desde 2017, la Universidad del Azuay ha trabajado en su transición hacia el uso de energías limpias para generar su propia electricidad. En 2019 se instaló una planta solar de 60 kW sobre la Biblioteca y el Auditorio General. En 2024 se sumó otra planta de 34,1 kW en la cubierta del Vicerrectorado.
Finalmente, en 2025 se incrementó significativamente la capacidad del sistema fotovoltaico, consolidando un proyecto de 400 kW en el campus central y otro de 100 kW en la Facultad de Ciencia y Tecnología. De esta manera, la Universidad del Azuay cuenta actualmente con un total de 500 kW de potencia solar instalada. Con las condiciones solares promedio de Cuenca, se estima que este sistema genera alrededor de 60.750 kilovatios hora (kWh) por mes, lo que equivale al consumo mensual de unas 200 viviendas. Este avance reafirma el compromiso institucional con la sostenibilidad y la eficiencia energética.


Los inversores son componentes cruciales en un sistema fotovoltaico, debido a que su función principal es convertir la corriente continua, generada por los paneles solares, en corriente alterna. Algunas de sus características son la optimización de la producción, el monitoreo del sistema, la sincronización con la red pública y la protección del sistema.

El sistema fotovoltaico está conectado a la red eléctrica pública. Esto permite que el edificio consuma la electricidad generada por los paneles solares y, si la generación excede el consumo, el excedente puede inyectarse a la red.

Los paneles se fijan de forma segura a las estructuras de soporte. Se realizan las conexiones eléctricas entre los paneles, siguiendo el diseño establecido. El equipo se encargó de asegurar que las conexiones sean correctas y estén bien selladas.